De eso se trata:
De agarrarnos confianza y cantarnos en la cara las cosas. Así derecho y sin miedo a que corramos.
De que te regale una paleta y te diga exactamente por qué te la estoy dando.
De guardarte todos los panditas rojos del mundo.
De que si te quiero ahí, simplemente te lo pida.
De que te sonría y me sonrías de vuelta.
De volver a recorrer los caminos de antes y llenarlos de nuevos recuerdos.
De traer de vuelta la buenas noticias.
De no arrepentirme por cantar ópera a tu lado.
De buscarte sin miedo a no encontrarte.
De alegrarnos el día y quitarnos lo cansados a besotes.
De escribirte cuánto me gustas y sin haberme equivocado de ventana.
De decirte que lo único que te falta en la vida soy yo y no perderte por eso.