lunes, 8 de agosto de 2011

Midlife crisis.

¿Debo
                       o no
                                                  sentirme culpable?


Miro en retrospectiva y me cuentan que es normal a estas alturas de mi vida.
También es normal que tenga miedo.

                                                   [Pienso y vuelvo a pensar]


La cuenta larga empieza hoy.
Sumas y sumas de momentos clave en los años que me entregué (o no) a la causa.

¿Creamos un capitulo?
El mito fundacional de esta historia es que todo lo que sé te lo debo a ti y yo me proyecté en tus logros.

Y los planes pendientes, ahí siguen.


                                                    El amor es una decisión
                                                    La permanencia un sacrificio
                                               
Siempre hay dos opciones y ambas tienen futuro.
Me imagino un signo vial marcando dos caminos hacia el mismo lugar
Con diferentes baches.

Dicen que esto por lo que paso es el mismo infierno pero con otro demonio.
¿Y si me simplifico la vida? Sí lo haría.
Un mismo recuerdo viene una y otra vez a mi cabeza: tu y yo justo un día antes de que todo esto comenzara. El día en que juntos nos dijimos que probaríamos ser personas o tomates.

                                                     ¿Qué somos después de todo esto?

El simple recuerdo de que la inexperiencia siempre te lleva a ser optimista.

El día de hoy ya no lo soy y sé lo que me espera en adelante.

Me espera el largo camino de aguardar por la persona hecha.

Me restauro día a día. A tu lado o lejos, he de recorrer este camino en el que cargo todas las culpas en mi conciencia: tranquila, más no limpia.

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